Medicina Natural en Vilardevós

miércoles, 4 de junio de 2008

El Propóleo, un antibiótico natural

Es un producto apícola que las abejas recolectan de las resinas y secreciones, que cubren las hijitas de las yemas de álamo, abedul, roble, castaño silvestre y otros árboles, especialmente coníferas, que se hallan en la cercanía del lugar de emplazamiento del colmenar. Lo usan como material de construcción que protege a la colmena y como medio de conservación de carácter antimicrobiano.
Durante los ultimos años se ha registrado un gran progreso en cuanto a la composición química del propóleo. A pesar de ello no ha sido determinada más que con aproximación, ya que varía segun las especies de plantas frecuentadas por las abejas, dependiendo de la vegetación que rodea el lugar de emplazamiento del colmenar. También influye en las características macroscópicas y organolépticas del propóleo la técnica de recolección. El propóleo es una mezcla de varios componentes, en cantidades distintas. A nivel general, se considera que contiene un 50-60% de resinas y bálsamos, un 30-40% de cera, un 5-10% de polen, 8-10% de aceites aromáticos.
Propiedades del Propóleo:
Bactericida y bacteriostática.
Antifungico. Antiparasitario y antiprotozoos.
Analgésico y anestésico. Cicatrizante.
Estimulante de la inmunidad.
Antitumoral. Antioxidante. Desodorante.
Antidepresivas.
Antiinflamatorias y antirreumáticas.
Protector de la circulación, permeabilidad y fragilidad capilar.
Antitrombóticas.
Protector de la mucosa gástrica. Estimulante de la osteogénesis.
Regulador y estimulante tiroideo.
Indicaciones del Propóleo:
Afecciones respiratorias: Anginas, faringitis, laringitis, gripe, sinusitis, rinitis alérgica, traqueitis, bronquitis, asma bronquial, neumonías crónicas, tuberculosis pulmonar, otitis.
Afecciones bucales: Aftas, estomatitis, gingivitis, piorrea, parodontosis, glositis (inflamación de la lengua), en dolores después de extracciones dentales.
Afecciones digestivas: Colitis aguda y crónica, gastritis y ulcerasgastroduodenales, diarreas, disquinesias hepato-biliares.
Afecciones ginecológicas: Erosiones cervicales, leucorrea, llagas postoperatorias, vaginitis, tricomoniasis vaginal, moniliasis, infecciones bacterianas mixtas.
Afecciones urinarias: Infecciones de vías urinarias y vejiga (cistitis, uretritis, etc.), próstatitis.
Afecciones tiroideas: Bocio difuso, bocio nodal, bocio mitótico y bocio congénito. Obesidad asociadas a hipotiroudismo.
Afecciones dermatológicas: Eczemas crónicos, neurodermitis, ulceras tróficas de la pierna, piodermitis profundas (furunculos, foliculitis, hidroadenitis), quemaduras, para favorecer la cicatrización, heridas, actinomicosis, moniliasis e intertrigo de los lactantes (hongos).
Afecciones circulatorias: Arteriosclerosis, fragilidad capilar.
Afecciones neuro-psíquicas: Esclerosis en placas, distrofia muscular progresiva, enfermedades de Parkinson, insuficiencias cerebro-vasculares, anorexia mental.
Como estimulante de las defensas.
Afecciones oculares: Blefaritis (inflamación de los párpados), blefaroconjuntivitis alérgica, ulcera de la córnea con iritis, queratopatias.
Consejos respecto a su uso:
El própoleo es una sustancia totalmente natural, que no solo carece de toxicidad, sino que por el contrario proporciona al organismo, entre otras acciones, una mayor resistencia frente a las agresiones, siempre que sea utilizado correctamente.
Cuando se tome própoleo por primera vez, habrá que proceder con cautela. Aunque solamente en casos raros aparece alergia, hay que tomar todas las medidads de precaución, a fin de evitar semejante incomodidad. Por ello, se recomienda tomar el primer día una pequeña dosis antes de acostarse. Si al día siguiente por la mañana no se notan síntomas desagradables, es posible comenzar la cura. Comenzaremos el tratamiento despacio, aumentando gradualmente el consumo, durante 4 o 5 días hasta alcanzar la cantidad máxima requerida para tratar cada enfermedad y también se debe disminuir gradualmente su consumo, después de haberse iniciado una mejoría o la curación, de modo que se acabe en 8-14 días.
El propóleo es una sustancia inofensiva, pero de fuerte efecto, por lo que puede ocasionar trastornos (irritación de la cavidad bucal, mal estar, eventualmente diarrea, etc.), en caso de utilización demasiado rápida. No existe ninguna contraindicación en cuanto a su uso, excepto en los casos de alergia al producto. Es compatible con cualquier otro tipo de terapia, siendo usado como complemento en muchas de ellas.
Puede utilizarse sin ningun peligro en los niños, unicamente tendremos que adaptar la posología segun la edad. Aunque no es frecuente, pueden aparecer alergias al propóleo. Dichas reacciones pueden darse, tanto en las personas que trabajan directamente con él (apicultores) como en algunos pacientes al utilizarlo, en uso externo o interno. Suelen presentarse, más frecuentemente, en aquellas personas que sufren alergias a otras sustancias, medicamentos, polvo, etc.

No hay comentarios: